martes, 2 de agosto de 2011

El Arte

Es una representación de la realidad. Es el acto de crear símbolos comunicativos a partir de una actitud estética de juego. Se vale para ello de distintos lenguajes, que surgen de y apuntan a las capacidades de expresión y comunicación de los distintos sentidos humanos. Hay lenguajes artísticos que se dirigen a dos o varios sentidos a la vez, como la danza, el teatro, la ópera o el cine.

Las primeras manifestaciones artísticas de la humanidad datan de hace aproximadamen­te 40.000 años, y estaban probablemente relacionadas a rituales. Las pinturas rupestres más antiguas que se han encontrado, trazadas en las paredes y los techos de cuevas -como las de Cabrerets en Francia y de Altamira en España- por pintores pertenecientes a culturas de cazadores del Paleolítico superior (alta Edad de Piedra), aproximadamente hace 20.000 años, representan escenas de animales, grandes figuras de bisontes, cabras, caballos, jabalíes, renos, etcétera. Aparecen también figuras humanas, algunas de ellas con máscaras.

A pesar de su magnífica economía de líneas y colo­res, tan admirada hoy en día, el arte del Paleolítico superior debe considerarse, al menos, tanto una ex­presión de rituales culturales establecidos como de impulsos estéticos individuales o culturales. General­mente se supone que estas imágenes constituían al­guna forma de caza mágica, pero su función precisa no se conoce con seguridad. Todo lo que se puede de­cir es que los cazadores estaban impresionados por la fuerza y la belleza de los animales cuya muerte hacía posible su supervivencia" (Harris, 1996).

El arte puede ser un hecho colectivo pero siempre parte de una conciencia, una percepción y una sensi­bilidad individuales. Tiene siempre un carácter lúdico, de juego; involucra un lenguaje, es un hecho de comunicación. Su función, su concepción y su in­tención son únicas: el tipo de relaciones que produ­ce, de descubrimientos que logra, son del orden de un tipo de pensamiento divergente, que enlaza ideas aparentemente inconexas y establece puentes intuitivos hacia el conocimiento.

El arte es parte de la cultura y como tal está sujeto al devenir histórico de la misma. Cada cultura a su vez tiene sus modalidades artísticas específicas en cada período de su historia. Estas modalidades dependen totalmente de una interpelación con todos los otros aspectos que cada cultura posee, por ejemplo su or­ganización económica, social, política, pero sobre todo su visión del mundo, su percepción del espacio y del tiempo, su mitología, su religión, sus respues­tas a las grandes preguntas existenciales, su varie­dad y complejidad histórica y étnica, su visión idiosincrásica y filosófica de la vida.

A diferencia de la ciencia o la tecnología, no se puede hablar de progreso o de avance lineal en el arte, pues éste cambia con la realidad de la cual nace para cumplir con su designio intrínseco de representarla y en muchos casos, sobre todo en la actualidad, como un intento de la cultura por auto comprenderse o, como ocurrió a lo largo del siglo XX, como reflexión del arte sobre sí mismo.
Entonces no se deben comparar las artes de distin­tos pueblos o de distintas épocas con criterios valorativos del tipo "mejor" o "peor" cada modalidad artística es la respuesta a una realidad social y cultural determinada, y como tal (y hay infinitos ejemplos de ello) ha llegado a su
máxima expresión, en muchos casos con obras de una gran importancia para toda la historia del arte. Por ejemplo, la relación entre arte contemporáneo europeo y el de pueblos africanos o el de pueblos antiguos, se debe a que hubo un acercamiento de la cultura occidental al pen­samiento abstracto, y a la síntesis, ritmo, trama, estilización, que encontramos en el arte "primitivo".

A su vez, cada cultura tiene su propio paradigma; así como algunas se caracterizan en todos sus aspectos por una tendencia a la conservación de las pautas y tradiciones, lo mismo ocurre con su arte; otras, como es el caso de las vanguardias europeas del siglo XX, se caracterizaron por la permanente búsqueda de la innovación. Estas vanguardias no pertenecen estrictamente a un solo país sino a todos los países que comparten una serie de pautas culturales, más por difusión que por convergencia, sumado el hecho de que los cambios sucedidos a lo largo del siglo XX fueron acompañados por el auge de la cultura de masas, y por los continuados indicios de lo que hoy se llama globalización.

“Culturas y Estéticas Contemporáneas”

Armando D. Dilon y otros


No hay comentarios:

Publicar un comentario