Nace y se desarrolla a partir del siglo IV después de Cristo en el imperio romano de oriente, donde florece hasta el siglo XV. De ahí, se pasa a los países del Este de Europa.
Es un arte subordinado al poder del emperador, y cuando éste adopta la religión cristiana, al poder de la religión también. Este arte manifiesta la presencia de tres influencias: la del cristianismo incipiente, la del racionalismo griego y la del Islam.
Varios eventos afectan su desarrollo. Los más notables son: el movimiento iconoclasta del siglo VIII, y en el siglo XI, la ruptura entre la iglesia de oriente y la de occidente. Este arte produce una arquitectura monumental manifestada en sus iglesias, unos espléndidos mosaicos e impresionantes esculturas. Dos ciudades de particular interés para el arte Bizantino son Bizancio-Constantinopla y Ravena.
Iconoclastas
El movimiento iconoclasta surge en Bizancio en el siglo VIII, debido a que una parte del clero se indigna al ver que los fieles "adoran imágenes", mientras la otra parte considera indispensables las representaciones para la educación religiosa del pueblo.
Las imágenes o "íconos" son rotas en gran número. Cuando el movimiento se apacigua, la pintura adopta reglas de representación fijas que se manifiestan en los mosaicos y en los íconos portátiles de madera.
Los mosaicos bizantinos
Los mosaicos bizantinos, abundantes y exuberantes de luz y color, ejercen funciones didácticas y sobre todo simbólicas.
Al igual que en el arte tardío romano, la técnica adoptada mezcla piedras y vidrios de color.
Se da ahora una marcada preferencia al dorado y se instituye un simbolismo rígido para los demás colores (púrpura de los emperadores y del Cristo resucitado, por ejemplo).
Los mosaicos cubren los muros interiores y las cúpulas. En los muros el espacio es simbólicamente dividido en tres partes: inferior para las representaciones terrestres, media para las representaciones de transición y superior para el cielo.
Los elementos incluidos siguen cánones estrictos que dignifican la vida de los emperadores y de las figuras religiosas.
Las cúpulas bizantinas
Las cúpulas son el elemento más evidente de la arquitectura bizantina.
Son amplias y numerosas, originalmente circulares.
Evolucionan, con el paso del tiempo y bajo la influencia árabe, hacia las cúpulas en forma de cebolla tan características del paisaje ruso.
fuente: www.profesorenlinea.cl
ARTE BIZANTINO EN IMAGEN
http://www.youtube.com/watch?v=5-pwhJ2BX1o
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